Deja ir a mi pueblo para que me sirva
El adorar a Dios es una fiesta, y así como el pueblo de Israel, en medio de la dificultad fue capaz de salir a celebrar fiesta sin que Faraón lo pudiese impedir, de la misma manera también tú puedes adorar a Dios en medio de la adversidad, y el enemigo no te lo va a impedir